El infierno que viven las mujeres centroamericanas en el área franca de Guatemala-México

     La prostitución, en los bares que se encuentran en la frontera entre Guatemala Y México, es considerada un infierno para niñas y mujeres, principalmente centroamericanas. Algunas de ellas buscan un trabajo para poder tener un vida estable, pero se encuentran con un empleo en el cual son esclavizadas. En otros casos hay quienes llegan contra su voluntad, niñas de alrededor de 13 años, quienes terminan en estos lugares rodeadas de depredadores .. Aunque exista una ley para poder prevenir la trata de personas, en este específico lugar, es un sistema el cual hay demasiadas mentiras y manipulaciones. Esta ley no sirve y termina de darle la espalda a varios habitantes del lugar.


El periodista salvadoreño Oscar Martinez, nos lleva en un viaje con diferentes historias de mujeres, quienes cuentan sus experiencias y cómo terminaron en dicho lugar. El cual por cuestiones de seguridad y protección, no se menciona el nombre del bar “calipso” o de las mujeres entrevistadas. Quienes han sufrido de maltrato y abusadas en sus casas o al momento de migrar hacia México. Erika, una de las entrevistadas de ese antro, cuenta su lo difícil que ha sido su vida desde el día de su nacimiento. Una persona que nació sin papeles en Honduras. Llegó a este bar a sus 15 años por su propia voluntad y estableció sus propias reglas para trabajar con ellos. Ya que sabía cómo tenían encerradas a las otras mujeres que se encontraban en ese antro.


Muchas de estas mujeres que están encerradas y que no las dejan salir, son quienes por su inocencia y miedo, no denuncian o buscan ayuda para salir de esos lugares. El guatemalteco Luis Flores es quien indica que de 250 mujeres abusadas, solo son 50 quienes buscan ayuda y denuncian. Esto por el miedo de que las personas encargadas de este tipo de antros las amenazan con entregarlas a migración por ser indocumentadas o contarles a su familia y pueblo que es una prostituta. En este tipo de negocio, las mujeres más cotizadas son las salvadoreñas y hondureñas. Ya que sus cuerpos son diferentes y con una tez más clara.


Con el dinero que consiguen, llegan a ser alrededor de 2000 mil pesos mexicanos al día. Lo utilizan para ayudar a su familia y sacarlos del lugar donde viven. Ya sea por la delincuencia o pobreza que se encuentren. Este es el caso de Connie de Guatemala, quien llegó a México, por una propuesta de trabajo como mesera. Es una situación que viven miles de mujeres centroamericanas, al momento que alguien les ofrece ganar más dinero que en su país.


Este es el infierno  de vida que miles de mujeres tienen que sobrevivir para generar dinero. Para mantenerse a ellas mismas y sus familias. Llevan una vida muy difícil desde niñas y ahora como mujeres adultas. Llegan con el sueño de ayudar a su familias, pero terminan abusadas y en la mayoría de los casos  son maltratadas. La prostitución es un negocio muy cotizado. Ya que es el lugar que la mayoría de hombres llegan a satisfacer sus necesidades.

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